La amabilidad de los desconocidos
Quizás hay muchas malas noticias, pero también suceden cosas positivas. Escuchar buenas noticias sobre la generosidad y la amabilidad nos puede hacer sentir bien.
Una buena noticia ha ocurrido recientemente en Barcelona (España). Se trata de una mujer, Beatriz. Ella detuvo su motocicleta en un semáforo en una calle con mucho tráfico para atar los cordones de los zapatos de una mujer mayor que estaba cruzando la calle. La mujer, Núria, llevaba pesadas bolsas de la compra.
Beatriz vio a Núria cruzar la calle. Vio que los cordones de los zapatos de Núria no estaban atados. Le gritó: «¡Señora, los cordones! ¡Se va a tropezar!» Pero Núria no podía parar para atarse los cordones. Beatriz aparcó su motocicleta en la acera y ató los cordones de Núria.
Núria estaba sorprendida y no supo reaccionar para darle las gracias a Beatriz. Tampoco pudo ver la cara de Beatriz, porque llevaba un casco. Beatriz ató los cordones de los zapatos, se subió a la moto y se fue.
Cuando Núria llegó a casa escribió una carta al periódico La Vanguardia para explicar lo que había pasado. Al final de la carta decía que quería dar las gracias a la mujer que la había ayudado. El periódico publicó la carta de Núria unos días después y luego también la repitió en la radio. Por casualidad, Beatriz estaba escuchando la radio ese día. Oyó la historia y se dio cuenta de que estaban hablando de ella.
Se concertó un encuentro entre Núria y Beatriz, y Núria finalmente abrazó a Beatriz y le dio las gracias por haberla ayudado. Fue un final feliz para la historia y también un recordatorio de las cosas importantes de la vida: la bondad y la generosidad.